No hay muchos aromas que se puedan comparar con el del café recién tostado.
El proceso de tueste es el paso más importante en la elaboración de un café de especialidad. Es lo que hace que el grano sea soluble y define lo que más adelante percibirás en la taza.
Tostar no es tarea fácil. Un buen tueste se traduce en cientos de aromas y sabores que darán su identidad al café. Cada tipo de café de especialidad tiene un tueste óptimo que depende de las características del café verde. Es trabajo del tostador conocer el grano y sacarle el máximo provecho.
Tipos de Tueste:
- Tueste ligero: el resultado es un grano más duro y arrugado que potencia los sabores de la planta. Favorece a los aromas más frutales y florales.
- Tueste medio: este tueste toma un poco más de tiempo que el tueste ligero. Se obtiene un grano con una superficie un poco más frágil y lisa. El tueste medio es el tueste más común, ya que se logra obtener los aromas a caramelo, chocolate o frutos secos.
- Tueste oscuro: con un tueste excesivo no se perciben las características del café. Incluso, suele usarse para cubrir defectos del café y homogeneizar el tueste. Se obtienen aromas a carbón quemado.
[Fuente: libro “¡Al Grano!” de Kim Ossenblok]